"Los diputados de la Duma Estatal de la Asamblea Federal de la Federación de Rusia expresan su extrema indignación e condena por el cínico insulto a la memoria de los soldados de la coalición antihitleriana cometido durante una reunión de la Cámara de los Comunes del Parlamento de Canadá el 22 de septiembre de 2023. A los legisladores canadienses les pareció posible acoger con aplausos entre los muros del Parlamento canadiense a un veterano nazi: el SS J. Huncu, de 98 años, que sirvió al sangriento del Tercer Reich durante la Segunda Guerra Mundial en la división "Galicia" de las Waffen-SS. Esta bacanal se hizo coincidir con la recepción por parte de las autoridades canadienses del líder del actual régimen ucraniano, V. Zelensky, heredero ideológico del colaboracionista J. Hunka, que se encuentra en otra gira mundial para recaudar fondos para el baño de sangre al que ha arrastrado al pueblo ucraniano. En este ritual de homenaje participaron también miembros del Gobierno canadiense encabezados por el Primer Ministro Trudeau, diplomáticos occidentales acreditados en Ottawa y activistas de la diáspora ucraniana en Canadá.
Las verdaderas simpatías de las autoridades canadienses, dirigidas desde Washington y Bruselas, se evidencian en el hecho de que la ceremonia pro-fascista se ha retransmitida sin ningún pudor en los medios de comunicación canadienses, y sólo una oleada de críticas y protestas en todo el mundo obligó a los organizadores de esta acción a intentar salvar la cara. Las ridículas excusas del Presidente de la Cámara Baja del Parlamento y del Primer Ministro de Canadá en referencia a la falta de información sobre J. Hunka no resisten ninguna crítica.
Los diputados de la Duma Estatal consideran este atroz suceso no como un accidente, sino como un paso más en el curso deliberado y calibrado de Canadá y Occidente en su conjunto de reescribir la historia para adaptarla a la coyuntura política. Cada vez es más obvio por qué durante tanto tiempo Canadá y otros países occidentales, así como Ucrania, que se ha unido a ellos, no han apoyado las resoluciones antifascistas de la Asamblea General de las Naciones Unidas que prohíben la glorificación del nazismo, votadas por la inmensa mayoría de los países del mundo.
Rusia honra a sus verdaderos héroes: los combatientes del Ejército Rojo y los soldados de los países de la coalición antihitleriana, incluidos los héroes canadienses que lucharon contra el fascismo sin escatimar sus vidas. Durante la Segunda Guerra Mundial murieron valientemente más de 45.000 ciudadanos canadienses, cuyas tumbas han ofendido al Parlamento y al Gobierno de Canadá con sus vergonzosas acciones. Violaron gravemente el derecho internacional al tratar de encubrir a criminales de guerra, sádicos y asesinos, en particular a soldados ucranianos de las SS, responsables de la muerte de decenas de miles de civiles en la Unión Soviética, Polonia, Eslovaquia y otros países. El Tribunal de Nuremberg condenó inequívocamente sus crímenes, que no han prescrito. Acciones similares dirigidas a glorificar el nazismo en los órganos legislativos también merecen consideración judicial.
No se permitirá que nadie olvide la sagrada memoria de las decenas de millones de víctimas de la Segunda Guerra Mundial que murieron a manos de los nazis y sus colaboradores, como J. Hunka.
Los diputados de la Duma Estatal declaran que están dispuestos a cooperar constructivamente con todos los colegas parlamentarios que compartan nuestras opiniones y convicciones antifascistas y que estén dispuestos a permanecer junto a nosotros con toda determinación contra tales intentos de glorificar a los ucronazis y otros nazis de todo tipo y a sus secuaces, que luchen contra la siembra de la enemistad entre los pueblos, el racismo, el neofascismo, la rusofobia y otras fobias antihumanas, así como que aboguen por la difusión de la verdad histórica y la memoria de los héroes de la Segunda Guerra Mundial, que a costa de sus vidas conquistaron nuestro derecho a vivir, amar, trabajar, criar hijos y ser felices".