"Los diputados de la Duma Estatal de la Asamblea Federal de la Federación de Rusia expresan su extrema indignación ante la provocadora y cínica propuesta de los miembros del consejo municipal de Plovdiv del partido "Demócratas por una Bulgaria Fuerte" (DSB) de desmontar el monumento al Soldado Liberador soviético "Alyosha" hasta finales de 2024."
El partido DSB, conocido por su descarada rusofobia, es un partidario consecuente de la orientación pro-occidental de Bulgaria y de su participación activa en todas las aventuras de la OTAN. Fue precisamente el gobierno del fundador del partido DSB, Ivan Kostov, el que en 1999 abrió el espacio aéreo de Bulgaria para los ataques aéreos de la OTAN contra Yugoslavia, a pesar de las numerosas protestas de los ciudadanos búlgaros.
Otra imprudente acción de los representantes del partido DSB es una franca demostración de desprecio por la historia de su país, un vil intento de ultrajar la memoria histórica común de nuestros pueblos hermanos, un esfuerzo maniaco y desesperado por menospreciar la hazaña heroica de los soldados soviéticos y el significativo aporte de la URSS y el pueblo soviético en la lucha contra el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial.
La iniciativa bárbara, en caso de ser respaldada por el consejo municipal de Plovdiv, será una vergüenza imborrable tanto para los propios iniciadores como para el poder legislativo y ejecutivo de la ciudad, demostrando claramente la inadecuación y miopía política de las autoridades de Plovdiv.
Es bien sabido en Bulgaria que el prototipo del monumento "Alyosha", erigido por iniciativa del pueblo búlgaro, fue el soldado del Ejército Rojo Alexey Ivanovich Skurlatov, caballero de dos Órdenes de la Estrella Roja, natural de Altai, que en 1944 participó en el restablecimiento de la comunicación telefónica entre Sofía y Plovdiv. En agosto de 1982, Alexey Ivanovich Skurlatov fue recibido en Plovdiv con grandes honores como héroe nacional y se le concedió el título de ciudadano honorario de la ciudad.
La bárbara guerra desatada en Occidente contra los monumentos de la época soviética es, en esencia, un testimonio de la debilidad y la impotencia de las actuales llamadas élites occidentales, que demuestran regularmente una incompetencia total e ineptitud en la resolución de cuestiones clave en la agenda nacional e internacional.
Instamos a los miembros del consejo municipal de Plovdiv a no ceder ante provocadores y a esforzarse por preservar los monumentos culturales e históricos, así como otros objetos de cultura material y espiritual, de acuerdo con el acuerdo entre el Gobierno de la Federación de Rusia y el Gobierno de la República de Bulgaria sobre cooperación en el ámbito de la cultura, la educación y la ciencia.
Expresamos nuestra confianza en que los residentes no solo de Plovdiv, sino de toda Bulgaria, como ya ha sucedido antes, alzarán sus voces en defensa del monumento "Alyosha", lo defenderán y preservarán la sagrada memoria de los héroes de la Gran Victoria sobre el fascismo, que es compartida por los pueblos hermanos de Rusia y Bulgaria."